Recuperación y descanso: el músculo invisible
Quince a veinte minutos, temprano por la tarde, en un lugar oscuro o con antifaz. No compres café cuando tu cerebro pide pausa. ¿Has probado la siesta breve? Cuéntanos cómo te sientes después.
Recuperación y descanso: el músculo invisible
Gato‑vaca, rotaciones torácicas, respiración nasal lenta y bisagra de cadera suave. Un ritual mínimo que enciende el cuerpo sin agotarlo. Marca tu check‑in diario y celebremos rachas sostenibles, no perfectas.